Capi 12 xD

Chicas disculpenme la tardanza! Bueno acá esta el capi 12... No hablo más gracias por seguirme!!! xD 

PD: Comenten que les pareció...

Provocación

Cuando llegaron a casa de Peter, todos los cazadores a lo largo de Londres se encontraban ya allí. Liam entró y se encontró de frente con su padre…

- Lamento tu perdida Liam – Dijo Leonard Savagge.

- ¿De qué hablas papá? – Preguntó Liam alarmado temiendo lo peor.

- Samantha – Escupió Leonard el nombre como si fuera venenoso – Y pensar que la acepté en mi casa, que le financié su monstruosidad, ahora tendrá que pagar –

“Tendrá” que pagar, Liam nunca había sentido más alivio en su vida.

- No papá… No entiendes, Sam… Todo esto ha sido una confusión. Peter está equivocado, independientemente de que ella… - Habló con rapidez Liam…

- ¿Peter? …  ¿por qué no me lo reportó? – Preguntó rabioso Leonard.

- No entiendo… Si no fue Peter… ¿Quien fue? – Preguntó Liam confundido más para sí mismo que parta su padre.

- La hechicera Meredith Prince y el presidente de su consejo Anthony Mistical, son hechiceros – Dijo haciendo una muesca de asco - Pero están acreditados para el uso de sus poderes… Por Ahora – Contestó Leonard.

Liam estaba confundido, no sabía quiénes eran, sus malditos y aristocráticos nombres no le decían nada.

De pronto salió una mujer salió del despacho, una de esas que atrapan la mirada de los hombres, como en un hechizo… - Ahhh Mierda es la que me atacó – pensó Liam alarmado.

- Liam… Te presento a la señorita Meredith Prince – Dijo Leonard con una sonrisa falsa en sus labios.

Meredith sonrío, con esa sonrisa gatuna que le daba escalofríos…

- Un placer conocerte Liam – Se presentó sonando como la operadora de una línea caliente y definitivamente no le excitaba, le daba nauseas. Se acercó con el apretón de manos y su boca rozó su oreja. – Si tu no quieres explicar tu ineficiencia yo no diré nada – y se separó de él picándole el ojo.

- Diablos, esta mujer es diabólica - pensó Liam.

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En algún lugar de Oxford

Ocho horas después se encontraron llegando a su destino, Georgina observó el lugar, allí había una casa enorme, no era una mansión… Era más parecida a una residencia para estudiantes de esas que hay por todo Oxford.

Georgina se encontró siendo recibida por un hombre de unos 50 años muy apuesto. El Sr Tompson, aunque les pidió a ella a Andrew y a Samantha que no lo llamarán así, en su lugar pidió que solo lo llamaran Randall, el cual asumieron era su nombre de pila. Ethan pareció sorprendido cuando lo dijo porque a pesar de conocerlo hace muchos años nunca le había preguntado su nombre.

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Unas horas después…

- Vas a mudarte la piel de las manos si continuas apretujándolas así – Dijo Samantha tomando las manos de Georgina.

-Pero… ¿por qué no han llegado? ¿Qué tal si les pasó algo en el camino? O ¿Si ese tipo tan extraño le hace algo? – Dijo Georgina preocupada.

- Bueno si es cierto que Aaron… ¿Aaron es que se llama no?, bueno es cierto que ese chico da escalofríos, pero algo me dice que ella va a estar a salvo con él, es algo en la forma en la que esos dos se miran – Dijo Samantha con rostro soñador.

- jajaja Creo que tenemos aquí a una eterna enamorada – Dijo Ethan entrando en la habitación de Samantha, moviendo su cabeza de un lado al otro mientras sonreía.

Georgina se volteó y lo miró pretendiendo intimidarlo, pero cuando lo vió con esa sonrisa tan sexy, el cabello rojizo, mojado por la ducha, cayéndole a un lado de la cara cubriendo su hermoso ojo gris azulado…  hizo que su estomago revoloteara… Esa sonrisa la hacía sentirse cálida, tal vez demasiado cálida teniendo en cuenta que aún faltaban unas horas para la noche y ella pudiera completar lo que dejaron a medias en su casa.

- Bahhh vamos Ethan, Sam! Eso no es garantía de nada… Bueno digo, ustedes pueden sentir que hay algo extraño en él a igual que yo, es más Ethan estoy segura de que tu sabes lo que es. Después de todo lo conoces ¿No? - Dijo Georgina recuperándose de lo que le producía mirar a Ethan.

Ethan estaba buscando la forma adecuada para explicarle a Georgina que los hechiceros no eran los únicos seres “Especiales” que existían… - Diablos pero ¿Cómo puedo hacerlo sin jugar con su incredulidad y cordura? – Pensó Ethan preocupado.

- Ethan… ¿Dime que tiene de especial? – gruñó Georgina.

- ¿Quien tiene de especial quien? – Dijo una voz que venía de la puerta, Georgina y Samantha Saltaron por la sorpresa… Nicole las miraba sonriendo.

Georgina observó a Nicole que estaba resplandeciente, si no hubiese sabido que ella aún no tenía sus poderes podría jurar que esa era el aura que la rodeaba. Pero no, eso no era posible… además Samantha ya tenía el suyo, su aura de poder, con una vibración igual que la de ella aunque con una tonalidad morada violácea y sintió que era muy diferente a la que ahora rodeaba a su hermosa hermana.

Ethan la ayudó a despertar los poderes de Samantha antes de salir a toda prisa de su casa, pero sin el desagradable impacto inicial por el que pasó ella… Requirió parte de su poder, del de Ethan y de un hechizo que resultó bastante sencillo pero eficiente que los ayudó en el proceso.

-Ummm Nadie, ¿Todo bien? – contestó Georgina demasiado rápido aunque aliviada.

Nicole alzó las cejas…. – Hay algo que no me estás diciendo Gina… Te conoceré desde hace unos pocos días pero creo que puedo intuir cuando mientes, este vínculo entre hermanas es “mágico” – acusó Nicole con voz melosa.

Samantha se sintió fuera de lugar, era obvio que Georgina y Nicole había establecido una relación cómoda, realmente familiar… como si se conocieran desde siempre, pero todo había pasado tan rápido y ella se sentía sobrando… - Después de todo yo era la novia del cazador de brujas ¿no?, eso no me hace ser la más acertada aquí – Pensó con tristeza Nicole mientras se acordaba de Liam, de lo dulce y lo correcto que sentía estar con él.

- Voy a ir a darle una vuelta Andrew – Dijo Georgina dándole un beso a Nicole en la mejilla antes de salir.

- Georgina – llamó Ethan haciendo una reverencia a Samanta y a Nicole antes de salir en su búsqueda.

- Ok… ¿Qué fue eso de la reverencia? Jajaja… Eso fue muy anticuado – Dijo Samantha con una risa nerviosa.

- De ¿Ethan? … Bueno digamos que su comportamiento no es incorrecto, Ethan es mucho más “de otra época” de lo que puedes imaginar – Respondió Nicole entre tensa y reservada.

- Ah si… yo lo siento, no suelo hablar sin saber… Probablemente sea mejor que me recueste un rato – Respondió incomoda Samantha.

- No, disculpa si te he parecido tosca, es algo de lo que no puedo hablar… porque no es mi secreto, no me pertenece, así que mientras tanto… Me conformo con ser irritante con él hasta que sea sincero con Georgina y deje de ser tan atorrante con mi novio – Dijo Nicole con delicadeza y con gracia en la última frase.

- ¿Sincero? ¿Le está mintiendo a Georgina? Pero si él la ve como si ella fuera una Diosa – respondió sorprendida.

- No exactamente mintiendo, es más como reservándose “importante información” … Pero prefiero pensar como tú dices… Que la mira como una diosa a que la mire como “el amor de su vida reencarnado” … Eso sería terrible- Respondió Samantha ausente mirando a la pared a ningún lugar en especifico.

- Lo siento… Pero no entiendo – Respondió Samantha con los ojos abiertos.

- jajaja No te preocupes, ni siquiera yo estoy segura de lo que realmente es – Dijo Nicole entre risas.

Samantha se sonrojó…

- Bueno te dejo descansar – Dijo aún de pie Nicole.

- Ok…  - respondió Samantha mirando la almohada como si fuera el diseño más impresionante que había observado jamás.

Nicole se detuvo en la puerta y miró a Samantha, ese brillo inocente en sus ojos, esa forma triste de sonreír… ella las necesitaba, justo como Nicole necesitaba de Georgina antes de encontrarla.

- Sam – Dijo Nicole y antes de si quiera pensarlo estaba abrazando a su hermana.

Samantha se sintió extraña… tan triste y feliz, se sentía tan bien tener de quien apoyarse, trató de hablar pero las palabras quedaron atadas junto al nudo de su garganta y le dio paso al llanto, lo único que se permitió salir libremente, aliviando su pesar.

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Georgina estaba saliendo de la habitación, Andrew estaba durmiendo profundamente y aunque lo estaba algo pálido no notó nada que fuera alarmante.

– Pobre… Tanto en tan pocos días, pero si llegaba a tener a la persona que le hizo esto a su pequeño hermano iba a lamentarlo, Ethan tendría que decirle quien es el bastardo – Pensó lúgubre.

Por el rabillo del ojo vislumbró a su derecha un movimiento y …

- Ethan… ¿Qué estás haciendo? – Dijo Georgina antes de ser silenciada por la boca demandante de Ethan.

Su  mano se movió instintivamente a la nuca de él… mientras Ethan en un abrazo de hierro la acercó más a su cuerpo y aún se las arreglaba para ser gentil mientras le acariciaba la espalda. Sus labios dejaron el beso rudo y empezaron a suaves, firmes y húmedos… Georgina se preguntó en medio de la necesidad, como podía ser él tan dulce cuando ella solo quería arrancarle la ropa en el pasillo.

- Ethan creo que deberíamos parar… Alguien puede venir – Dijo Georgina sonrojada separando tan solo unos milímetros sus labios. Ethan la miró directo a los ojos, tenía el pelo desordenado, los ojos brillosos y el rastro inicial de una barba incipiente, de veía salvaje comestible.

- Sinceramente Gina… En este preciso momento me interesa un comino si alguien me encuentra desnudo en este pasillo, siempre y cuando tú lo estés conmigo – Respondió Ethan con voz ronca.

Georgina dio un gemido de asombro por las palabras que Ethan acababa de pronunciar, sonó tan primitivo y su corazón se aceleró a millón, sintió como un calambre caliente pero placentero se hizo latente hacia su parte baja y se percató de que estaba húmeda… Muy húmeda. Distinguió el rastro de una sonrisa en el hombre que estaba presionándola a la pared cuando rozó su mejilla derecha contras sus labios.

- Ujum… Ujummm… - Escucharon a sus espaldas… Georgina cerró sus ojos fuertemente para mitigar la vergüenza, estaba claramente despeinada, sonrojada, sus labios se sentían hinchados, y sabía que su camisa estaba desabotonada hasta el ombligo porque sentía como cosquillaba con él contacto de Ethan.

- Ohhh Diablos, otra vez no, otra vez no – Murmuró Ethan sin separarse de Georgina.

- Disculpen que… Los interrumpa – Georgina escuchó la voz cargada de gracia y una risita cínica de fondo que pertenecía sin lugar a  dudas por el “Misterioso” Aaron.

- Ohh estoy seguro como el infierno de que no les voy a disculpar esta – Grunó Ethan.

- ¡Ethan! – Lo reprendió Georgina empujándolo solo un poco para que la cubriera mientras se abotonaba la camisa.

  - ¿Esta es obra tuya Aaron o es otra forma que tienes de arruinarme la vida Brithany? – Preguntó Ethan dándose la vuelta y fulminando con la mirada a ambos.

- Jajaja a mi ni me mires brujo… Yo solo acompañé a esta adorable brujita – Respondió Aaron burlón.

Brithany exhaló como si la estuvieran abofeteando…

- Eres un asqueroso grosero – Gritó Brithany mirando a Aaron con los ojos entrecerrados.

Georgina miró a Ethan alarmada ante la posición de ataque en la que se colocó la chica y este solo alzó una ceja y negó con la cabeza para que se quedara donde estaba.

- Tu no quieres hacer eso hechicera – Dijo Aaron con voz amenazante pero ya Brithany estaba murmurando palabras que de Georgina no entendió pero que eran extrañamente melodiosas y la atraían. Antes de que pudiera reaccionar al picor de la magia queriendo salir de ella, Aaron se movió con una rapidez inhumana que hizo que el aire a su alrededor ondeara directo hacia la chica.

Georgina emitió un grito ahogado cuando Ethan la cubrió protectoramente, pero sus ojos estaban fijos en la escena cuando Aaron chocó contra una pared invisible que al momento del impacto brilló con un azul verdoso, el mismo azul verdoso que ahora rodeaba a la chica como un halo. El impacto lo envió volando directo a la pared lo que produjo que la pared se agrietara alrededor y la chica también salió despedida hacia atrás pero con menor fuerza y mientras Georgina estaba aterrada y pensaba que no era posible que Aaron se recuperara por lo menos no en un futuro cercano, éste la dejó con los ojos abiertos como nunca cuando sus parpados se abrieron con un negro rojizo cubriendo toda su parte blanca y siseó hacia Brithany mostrando sus blancos dientes con sus colmillos aterradoramente alargados.

- Mierda – gruñó Ethan soltando a Georgina y colocándola detrás de sí mismo al mismo tiempo que empezó a canturrear un hechizo, las palabras provocaron que Georgina sintiera como su sangre se derretía para poder correr con mayor facilidad bombeando su corazón y haciendo que la magia serpenteara dentro y fuera de ella , era un hechizo de contención… Ella lo sabía, no sabía cómo, pero solo lo sabía.

Aaron fue de nuevo presionado contra la pared, un apretón estable más no doloroso, pero Aaron o el nuevo Aaron se retorcía con furia. Ethan no paraba de canturrear mientras hilos de poder se unían a la contención. Georgina estaba atontada de poder cuando la chica se puso de pie recostándose a la pared del frente a Aaron y también empezó un canto, un canto más rudimentario, que hacía pesado el ambiente. Ethan la miró sobresaltado y trató de llamar su atención sin parar de hacer el hechizo… pero la chica no lo miraba y las palabras salían cada vez más rápidas y profundas… Georgina empezó a sentir nauseas y que respirar se hacía cada vez más difícil.

También se apoyó de la pared para mantener el equilibrio, Ethan estaba sudando y estaba a la percepción de Georgina tan inmóvil como  Aaron mientas seguía manteniendo el hechizo. Aaron casi no estaba forcejeando, se retorcía levemente y gotas caián de su cara y brazos humedeciendo su ropa. Georgina comprendió el hechizo de Brithany… Aaron era un vampiro, su alimento eras la sangre, dentro de él no había agua, solo sangre y el hechizo lo estaba deshidratando, iba a dejarlo seco como una pasa.

- Para… ¡para! – Gritó Georgina con un hilo de vos hacia Brithany pero esta ni se inmutó. Cayó de rodillas débil, ella no sabía controlar la entrada y salida de su magia aún, así que tanto Ethan como Brithany la estaban drenando sin querer, utilizando su poder para continuar sus hechizos.

Ethan paró, ya no era necesario contenerlo, se estaba debilitando lentamente… Tenía que hacer algo o Brithany terminaría matando al Vampiro. Pero ¿Dónde se había metido Georgina? Volteó y la encontró apoyada de la pared hilos de su poder serpenteaban directo a Brithany que a su vez los dirigía hacia Aaron. Perlas de sudor caían de su piel y respiraba como si le faltara el aire… Ethan se acercó rápidamente y aunque estaba algo débil la ayudó a levantarse y apoyarse de él, tenía que sacarla de allí antes de que Brithany succionara todo su poder, su esencia y después de eso su vida.

Logró caminar unos pasos cuando Georgina perdió el conocimiento y casi se cae con ella pero logró sostenerla. Brithany seguía tomando del poder de Georgina que serpenteaba salvajemente aún con ella inconsciente. Ethan no sabía que estaba tan débil, pero perdió el control sobre su magia y el hechizo de Brithany cobró más fuerza cuando empezó a percibir el poder de Ethan también.

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Samantha se despertó respirando con dificultad, las manos le temblaban y se sentía soñolienta… Nicole estaba temblando a su lado y parecía ausente.

- No sé qué rayos me está pasando – Logró decir Samantha.

- No somos nosotras… No tiene sentido… ¡Es Georgina! – Exclamó Nicole – ¡Tienes que calmarte! No son nuestras sensaciones ¡tenemos que ir! -Dijo sacudiendo a Samantha mientras se estabilizaba… Luego salieron corriendo tomadas de las manos.

Estaban corriendo por el largo pasillo hacia las escaleras buscando a su hermana cuando se encontraron a Ethan sosteniendo precariamente a Georgina en sus brazos y detrás de ellos a una chica que brillaba con una fuerte luz azul verdosa, elevada un poco del suelo… Esa luz se dirigía directamente hacia Aaron que estaba acurrucado en el suelo en un casi imperceptible charquito de sangre.

Ethan las miró y algo en su pecho saltó de esperanza…

Nicole se tambaleó y jadeo… El miedo paralizó sus huesos…. ¿Estaban Georgina y Aaron murtos?

- Tienen que sacarla que aquí – Dijo Ethan a ninguna en específico, pero vio como Nicole se tensó.

- Samantha escúchame, saca de aquí a Georgina – Samantha reaccionó y se acercó a ellos estaba hipnotizada ante ese espectáculo de poder, incluso podía ver como la chica absorbía a Georgina y a Ethan.

- ¿Está… Están vivos? – preguntó Nicole viendo a Georgina y pasando a mirar a Aaron aún sin poder moverse.

- Si… Pero  no por mucho si no la detenemos – Gruñó Ethan.

Samantha y Ethan se llevaron a Georgina hasta un lugar más alejado y sintió como se sentía un poco más firme, ya no iba a desmayarse.

- Llévala a la habitación a la izquierda de la de Andrew… usa pañitos húmedos y en cuanto puedas has que beba agua – Dijo Ethan mientras se daba la vuelta un poco tambaleante.

En cuanto Ethan y Samantha empezaron a alejarse Nicole no dudó ni un momento en lo que tenía que hacer… respiró profundo y se arrojó contra a la chica y a la brillante capa que la rodeaba. Chocó contra la luz azul verdosa y sintió como el aire salía de sus pulmones cuando salió despedida hacia atrás.

- Nicoleeee – Gritó Ethan al ver que salió empujada por el escudo. Llegó hasta ella y vislumbró un hilillo de sangre que salía de su nariz, le buscó el pulso en el cuello lo más rápido que consiguió moverse y suspiró cuando sintió el pulso fuerte y rápido… Aaron se movía muy poco y el pequeño charco de sangre se estaba convirtiendo en un poso.

Por medio de un  hechizó deshizo el escudo pero eso le había costado las fuerzas que le quedaban… Sin embargó no había tiempo de buscar a nadie más Tompson estaba en el piso de abajo y los demás en el piso de arriba ¿Cómo es que nadie los había escuchado?... se sentó y trató de ejecutar un hechizo de absorción en Brithany.

Nicole tomó aire llenando de un solo respiro sus  pulmones, con los ojos aún cerrados trató de moverse pero le dolía muchísimo, trató de hablar pero un gemido fue lo único que salió de su boca. Sintió un ligero movimiento a su lado, abrió los ojos y le costó mucho voltearse hacia el… Aaron estaba acurrucado a su lado, empapado en sangre, mucha más de la  que ella había visto alguna vez… Lagrimas empezaron a rodar sin voluntad.

Brithany empezó a doblegarse ante el hechizo de Ethan… pero no se rendia, Ethan empezó a sentirse más fuerte, pero era una fuerza incorrecta, el azul verdoso estaba corrupto…

- ¡Ocura Atare! – Escuchó Ethan que alguien conjuró antes de volcarse a un lado y empezar a vomitar.

Aaron arrastró su manó hasta la cabeza de una sollozante Nicole…

- Noo… se está corriendo tu maquillaje princesita – Murmuró Aaron sonriendo y cerrando sus ojos.

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Samantha estaba empezando a desesperarse cuando Georgina comenzó a recuperar el conocimiento…

- Hola… - Dijo Georgina sentándose en la cama…

- Dios, pensé que no ibas a despertar – Gritó Samantha emocionada.

- Oyeee vamos que fe me tienes – Respondió Georgina.

Samantha brincó cuando escuchó el celular… Lo sacó de su bolsillo, se mordió el labio y le dio una mirada suplicante a Georgina para que contestara.

Vió la pantalla era obviamente Liam… Apretó el botón verde y se lo pasó a Georgina.

- ¿Aló?… - Atendió Georgina haciéndolo sonar como una pregunta.

- ¿Sam?... ¿Dónde está Samantha? ¿Quién rayos eres tú y qué rayos haces atendiendo su celular? – Gruñó Liam con el miedo colándose por sus huesos.

- Oie, Oie… Bajale al tono – Respondió Georgina como una mamá gruñona. – Samantha está bien gracias…. ¿Qué quieres? –

- No me respondiste quien eres... – Acusó Liam.

- Y yo no te dije que lo haría… - Georgina suspiró – Soy Georgina, la hermana de Samantha –

- ¿Y cómo se que es cierto? – Preguntó Liam de nuevo.

- Ummm… Samantha se muerde el labio cuando está nerviosa y tiene el “don” de poner cara de perrito regañado como nadie que yo haya conocido antes – Respondió Georgina confiada de que eso lo convencería.

Samantha gruñó indignada.

- Bien… Pásamela, necesito hablar con ella – Dijo Liam sonando urgido.

- Lo lamento chico pero ella no quiere hablar contigo – Respondió Georgina.

- Oie, en serio necesito hablar con ella… No es lo que ella cree, yo nunca, nunca le haría daño – Dijo Liam sonando ahora lastimoso.

Georgina sintió que el tipo sonaba sincero así que decidió darle una oportunidad y encendió el altavoz.

- ¿Entonces no eres un cazador de hechiceras y planeabas asesinar a Samantha si ella resultaba ser una? – cuestionó Georgina.

Liam gimió frustrado….

- Diablos sí, soy un maldito cazador de brujas pero… - Empezó a decir Liam pero fue interrumpido por un gruñido de Georgina ante la palabra “Bruja”.

- Ok… Lo estoy haciendo todo mal – Liam tomó aire - Soy un cazador de hechiceros, pero de esos que usan su poder para su beneficio, obligando y haciéndole daño a los humanos – Dijo Liam defendiéndose.

- O sea que nosotras… ¿que Samantha dejó de ser humana desde que supiste que es una bruja? – Preguntó Georgina.

Samantha estaba pálida.

- No, no… Sam… Sam, lo es todo para mí. Mira hemos estado juntos desde que sus padres cayeron en desgracia y mi hermana Made falleció, apoyándonos el uno al otro, se que a lo mejor eso no significa nada para ti, pero para Sam debería significar algo, fue una tontería escapar de mi de esa manera, ella sabe mejor, ella debería saber que yo nunca podría lastimarla – Respondió Liam desesperado.

- Pero me mintió… - Murmuró Samantha llorando. Georgina se restregó frustrada la  cara con la mano derecha.

- Aún así le mentiste durante todo ese tiempo – Argumentó Georgina.

- Si, lo hice porque ese no era su mundo, no quería ponerla en peligro más de lo que ya lo estaba por estar conmigo… Debes entender, Sam es dulce, es sensible, llora por los animales callejeros, yo… yo no quería que ella se desmoronara, yo no quería que ella me viera diferente a como siempre me ha visto, con dulzura y total confianza, con amor – Terminó de decir Liam y se le partió la voz en la última palabra.

En ese momento Sam no podía hablar estaba llorando sonoramente, pero Georgina no sabía si de tristeza o alegría. Le palmeó el hombro antes de hablar de nuevo.

- Ok… Bien ella te escuchó pero no puede hablar ahora, pero te está escuchando así que dile para lo que llamaste – Dijo Georgina conmovida.

- Bien ¿Segura que me está escuchando? … En realidad necesito que las tres me escuchen – Dijo Liam.

- Los cazadores van detrás de ustedes… Y tienen ayuda, una bru… hechicera acreditada, llamada Meredith Prince y un hechicero llamado Anthony… Ella realmente quiere atraparlas, incluso habló de deshacerse de ustedes. Convenció a todo el equipo, a mi amigo Peter y a mi padre de que ustedes son realmente peligrosas y han unido fuerzas, deben entender que esto nunca había pasado antes, juntos son una pesadilla – Explicó Liam preocupado.

- Pero nos fuimos… Ya no estamos en Headington, ya no estamos en la casa de Georgina – Respondió por primera vez Samantha sorbiéndose la nariz.

- Ohh Sam… Lo se... Fui a buscarte ahí cariño. Y también fue la hechicera Prince y amor no quiero que te enfrentes a eso… Es poderosa, es asquerosamente poderosa – Respondió Liam entre emocionado y alarmado.

- Y tu… ¿Vas a estar bien? Reúnete con nosotros… Por favor – Preguntó y suplicó Samantha.

- Si bebe estaré bien… Solo dame tiempo para saber lo que se está cociendo acá, para saber que están planeando, así podré advertirles y luego podré reunirme contigo… Debo irme ya Sam – Dijo Liam con voz calma. - Adios bebe… - Se despidió.

- Liam… Te amo – Dijo Samantha entre sollozos.

Cuando Liam la escuchó decirle que lo amaba sintió que se partía… Estaba borracho de felicidad pero demasiado preocupado por ella…

- Lo sé bebe… Yo también te amo – Dijo Liam obligándose a colgar antes de que alguien lo escuchara.